domingo, 26 de abril de 2015

IDENTIFICACIÓN Y DEFINICIÓN DEL PROBLEMA






Caso clínico : Rebeca Hasbrouck
Nombre del paciente: Rebeca Hasbrouck
Edad: 45 años
Estado Civil : Viuda, madre de 2 hijos  ya fallecidos
Profesión: Abogada
Motivo de Consulta:   La paciente solicita ayuda para regresar al mundo del que había huido 3 años antes. La consultante presenta alto grado de depresión y angustia, se ha aislado del mundo refugiándose en las calles y desea retomar el rumbo de su vida

Identificación del problema:
A partir del grave accidente automovilístico  en el cual fallecen los  seres queridos  de la paciente Rebeca Hasbrouck, esta ingresa  a hospitalización con un grave trauma craneoencefálico, y lesiones físicas. Dada las secuelas del trauma craneal,  la paciente  experimenta momentos  donde  pierde la conciencia, se desconecta con la realidad, se deprime severamente   por lo que ingresa al servicio de psiquiatría.
La mujer  abandona el tratamiento psiquiátrico   puesto que  no es capaz de reconocer el suceso trágico, por lo tanto decide volver a casa, allí  no encuentra apoyo  socio-emocional  por parte de familiares y amigos , esto es una  evento de alto impacto emocional para Rebeca .
Al  no encontrar  apoyo  durante la tapa de duelo, decide por si misma a vagar por las calles de la ciudades llegando así a una estado de mendicidad  y manifestando  comportamientos  desadaptativos  que no le permiten  regresar a la realidad.
Identificación y referencia:
Rebeca hubo   tiene 45 años y está viuda. Es una abogada  que fue referido por su antigua amiga de la universidad, para que se le realice una evaluación neuropsicológica por un traumatismo craneal o lesión cerebral, resultado de un accidente automovilístico.
Conducta entre la entrevista.
Rebeca se mostró desesperada, retraída, muy angustiada, desesperada por su estado actual, consiente de los hechos vividos y consiente que tiene un problema psicológico y requiere de la ayuda necesaria para volver a sus años de éxitos.

Eventos de alto impacto:
Perdida de seres queridos en accidente automovilístico
Falta de apoyo emocional a nivel familiar  y social
Alguno de los síntomas que está presentando Rebeca
 Alteraciones del estado de la conciencia: incapacidad para fijar la atención y desorientación en todas las esferas.
 Alteraciones cognoscitivas: compromiso de la memoria reciente, deterioro intelectual, pérdida del juicio y comprensión.
 Alteraciones de la afectividad: pérdida del control afectivo, labilidad emocional


Antecedentes  familiares:
-Hija de una familia nuclear  de un estrato socio económico medio,  educada en  las mejores escuelas de  U.S.A así como una prestigiosa universidad donde se titulo como  abogada y especialista en derecho marítimo. 
-Rebeca es hija de una madre reprimida, creció en una familia en donde el afecto materno fue poco por las circunstancias emocionales de dicha madre y esto pudo haber marcado a Rebeca y está más expuesta a desarrollar falencias que desequilibran sus emociones y la conllevan a caer en la depresión absoluta y el olvido de si misma
-No hay apoyo familiar durante el proceso de duelo de la paciente, existe rechazo por parte de los más cercanos
Aspecto Biológico:
Rebeca es una mujer de 45 años, deambula por las calles y ha mantenido un aspecto denigrante; su cabello sucio y enredado, ropa rota y manchada.
La paciente probablemente se encuentra en un alto grado de desnutrición  y enfermedades infecciosas, dado que  ha deambulado durante bastante tiempo por la calle.

Así mismo  existe una predisposición genética a desarrollar trastornos  depresivos  dado que La madre de rebeca sufre de episodios continuos de depresión severa
Aspecto psicológico:

Rebeca tiene 45 años una abogada realizada que tenía ciertas aspiraciones trazadas y un futuro por delante. El trauma experimentado por ella es producto de la situación problema que protagonizo; esto la conllevo a perderse en la agonía y la depresión, su vida se centró en el caos y se sentía perturbada.
 A causa del trauma  sufrido por la paciente  Esta :
Presenta  un cuadro severo de  depresión y ansiedad, dado que constantemente  recuerda  los hechos trágicos del accidente
 Momentos de desconexión con la realidad  :delirio (escucha voces o ve fantasmas),Incoherencia para entablar una conversación, sentimientos de culpabilidad por lo sucedido
Perdida de la conciencia en  estado determinados

Aspecto social:
La paciente pierde contacto con su entorno familiar cercano dado a la falta de apoyo emocional  durante las primeras fases del trauma
Señalamiento social
Presenta total desinterés por su vida social.
No tiene amistades, ni nadie a quien acudir



Tipo de  diagnóstico:
Etiológico, posible afasia traumática
Amnesia a causa de traumatismos craneoencefálicos (TCE)
Proceso intelectual; Abstracción
Ausencia de respuestas emocionales
Trastornos atentivos

Teniendo en cuenta la  descripción sintomática del caso de  la paciente Rebecca Hasbrouck se puede afirmar en ella se han desarrollado conductas que han afectado la calidad de vida y su esquema mental
En primer lugar se refleja un proceso de duelo no resuelto  causado por la  pérdida trágica  de su esposo e hijos quienes suplían la necesidad de afecto  en la paciente  teniendo como consecuencia  la resistencia a aceptar lo sucedido
En segundo lugar  es posible que padezca  de depresión Post-Traumática , teniendo en cuenta que  tiene antecedentes familiares por depresión lo que la hace más propensa a padecerla  también se ha descrito parte de la vivencia  o presencia  de un acontecimiento traumático o negativo,  aferrándose  al subconsciente  del individuo impidiéndole  tener una buena salud mental.

Diferentes autores han encontrado un aumento de hasta siete veces en la incidencia de depresión post-trauma, medido con diferentes escalas y a diferentes periodos de tiempo, de seis meses a ocho años. También han observado que no sólo existe un aumento de la depresión y sus síntomas, sino que también está asociada a manía y ansiedad, afectando la función psicosocial, familiar y laboral. De acuerdo con los estudios, se puede encontrar entre el 14% y 77% de los pacientes que han sufrido TCE y se observa cierta relación directa entre la gravedad de los síntomas y la del trauma, siendo mayor entre quienes sufren lesión en la región anterior del hemisferio izquierdo. Es el área paralímbica, encargada del control de la conducta social y de la afectividad, donde asientan las principales lesiones de los pacientes con secuelas neuropsiquiatras postraumáticas. Sin que existan defectos neuropsicológicos importantes pueden apreciarse trastornos afectivos y reactivos. Lo más frecuente es la depresión, con sentimientos de culpabilidad y de incapacidad

Otras consideraciones  en relación al TCE

Se evidencia la conducta anormal, la cual se desvía de la norma de referencia estadística, biológica, social o subjetiva. Por sí mismo no se puede considerar enfermedad y hay que analizarla siempre en el contexto en que se produce.
Además del problema craneal sufre el trauma de la perdida de sus seres queridos viviendo así el duelo de una manera abrupta esto se genera de manera reactiva en ella dando paso a la pérdida del autoestima, sensibilidad, trastorno en capacidades cognoscitivas, alucinaciones. 

Las complicaciones más frecuentes pos-TCE (Trauma Cráneo Encefálico) son los trastornos ansiosos y del ánimo, y de estos últimos sobresalen los de tipo depresivo.  La depresión mayor es una afección de salud mental. Es un trastorno del estado de anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante semanas o por más tiempo. Algunos tipos de depresión se transmiten de padres a hijos con una probabilidad tres veces mayor de alguien quien no tiene dicha herencia.
En este caso, la depresión es el resultado de Pos-TCE y de Hechos estresantes en la vida



viernes, 24 de abril de 2015






REPORTE DEL CASO REBECCA  HASBROUCK





Veinte   años   de   práctica   clínica   no   me   habían   preparado   para   mi   encuentro   con Rebeca   Hasbrouck.  
 Al   trabajar   en   la   consulta   externa   de   una   gran   institución   psiquiátrica,  yo  había  conocido  cientos  de  personas  cuyas  historias  me  conmovías   pero,   por   alguna   razón,   Rebecca   parecía   estar   sumamente   trastornada.   Quizá   lo   que  me  conmovió  fue  que  se  parecía  a  mí  en  muchos  aspectos;  como  yo,  tenía  unos   cuarenta  años.  Creció  en  una  familia  de  clase  media  y  acudió  escuelas  excelentes.  
 De   hecho,   cuando   hablé   por   primera   vez   con   Rebecca,   mi   atención   se   concentró   en   una  fotografía  borrosa  que  aferraba  en  su  puño,  que  mostraba  a  Rebecca  jubilosa   de   22   años   de   edad,   el   día   de   su   graduación   de   una   universidad   de   a   Ivy   League.   Estaba   parada   al   lado   de   sus   padres   y   de   su   hermana   mayor,   quienes   se   veían   orgullosos  de  lo  que  ella  había  logrado  y  cumplido,  con  las  más  altas  expectativas   de  lo  que  aún  tenía  por  delante.  Después  supe  que  estaba  planeando  asistir  a  una   de   las   escuelas   de   leyes   más   importantes   del   país,   donde   realizaría   una   especialización  en  derecho  marítimo.  Todo,  incluyendo  a  Rebecca,  suponía  que  le   esperaba  una  vida  llena  de  felicidad  y  de  satisfacción  personal.     
Antes  de  contar  el  resto  de  la  historia  de  Rebecca,  permítame  platicarle  acerca  de   mi  encuentro  inicia  con  ella.  Era  la  mañana  del  martes  posterior  al  fin  de  semana   del   Día   del   trabajo.   Ya   había   finalizado   el   verano   y   yo   regresaba   de   una   descansadas   vacaciones,   un   poro   agobiada   por   la   expectativa   de   la   correspondencia,  los  mensajes  y  las  nuevas  responsabilidades  que  me  esperaban.   Esa  mañana  llegué  temprano,  aun  antes  que  la  recepcionista,  con  la  esperanza  de   adelantar  el  inicio  de  mi  trabajo.  Sin  embargo,  conforme  me  acercaba  a  a  entrada   de  la  clínica,  me  sorprendió  encontrar  a  una  mujer  desaliñada  recargada  sobre  la   puerta   cerrada.   Su   cabello   estaba   sucio   y   enredado,   su   ropa   rota   y   manchada.   
Se   paró   frente   a   mí   con   ojos   penetrantes   y   pronuncio   mi   nombre.   ¿Quién   era   esta   mujer?   ¿Cómo   es   que   sabía   mi   nombre?   El   hecho   de   ver   diariamente   incontables   personas   sin   hogar   en   las   calles,   me   ha   hecho   insensible   al   poder   de   la   desesperación  pero  me  asusté  al  escuchar  a  uno  de  ellos  decir  mi  nombre.     Después   de   abrir   la   puerta,   le   pedí   que   entrara   y   que   se   sentara   en   la   sala   de   espera.  Conforme  emergía  de  un  estado  de  aparente  incoherencia,  esta  mujer  me   dijo   que   se   llamaba   “Rebecca   Hasbrouck”   y   me   explicó   que   un   viejo   amigo   de   la   universidad,  a  quien  ella  había  telefoneado,  le  había  dado  mi  nombre  y  dirección.   Era  evidente  que  su  amigo  había  reconocido  la  severidad  de  su  condición  y  la  había   exhortado  a  buscar  ayuda  profesional.  

  Le  pedí  que  me  dijera  cómo  podía  ayudarla,  y  con  lagrimas  en  su  rostro,  susurró   que   necesitaba   “regresar   al   mundo”   del   que   había   huido   tres   años   atrás.   Le   pedí   que  me  dijera  qué    “mundo”  era  ese  y  la  historia  que  surgió  resultó  increíble.  Me   explico   que   tan   solo   unos   años   atrás   tenía   una   vida   cómoda   en   un   suburbio   de   clase  media  alta;  ella  y  su  esposo  eran  abogados  muy  exitosos  y  sus  dos  hijos  eran   brillantes,   atractivos   y   con   dotes   atléticas.   De   forma   extraña,   Rebecca   se   detuvo   ahí,   como   si   fuese   el   fin   de   la   historia;   naturalmente   yo   le   pregunté   qué   había   pasado   entonces   y,   al   oír   mi   pregunta,   sus   ojos   perdieron   el   brillo,   mientras   entraba  a  un  estado  indiferente  de  aparente  fantasía.  Continué  hablándole,  pero  no   parecía   escuchar   mis   palabras.   Pasaron   varios   minutos   y   regresó   a   nuestro  diálogo;  me  contó  la  historia  de  su  viaje  a  hacia  la  depresión,  la  desesperación  y  la   pobreza.  
Lo  curioso  es  que  el  día  de  nuestro  encuentro  se  cumplían  casi  tres  años   de  la  fecha  en  que  había  cambiado  la  vida  de  Rebecca.  Ella  y  su  familia  regresaban   de  vacaciones  en  las  montañas  cuando  un  camión  chocó  violentamente  el  auto  que   ella  manejaba,  haciendo  que  se  saliera  del  camino  y  volcara  carias  veces.  Rebecca   no  estaba  segura  de  cómo  su  cuerpo  había  sido  lanzado  de  los  restos  del  automóvil   pero  si  recordaba  yacer  cerca  del  vehículo  en  llamas,  mientras  el  fuego  consumía  a   las  tres  personas  más  importantes  de  su  vida.  Durante  las  semanas  que  pasó  en  el   hospital,   recuperándose   de   sus   graves   heridas,   recobraba   y   perdía   la   conciencia,   convencida   de   que   la   experiencia   era   sólo   un   mal   sueño   del   cual   pronto   despertaría.    
 Al   salir   del   hospital,   regresó   a   su   casa   vacía   donde   le   atormentaban   las   voces   y   recuerdos  de  sus  hijos  y  su  esposo.  Cuando  se  dio  cuenta  de  que  se  encontraba  en   una   confusión   emocional,   buscó   ayuda   y   apoyo   en   su   madre   quien,   por   desgracias,   también  sufría  uno  de  sus  episodios  recurrentes  de  depresión  severa,  por  lo  que  no   podía  ayudar  a  Rebecca.  De  hecho,  su  madre  le  dijo  que  nunca  volviera  a  llamarla,   por  no  deseaba  agobiarse  más  con  sus  problemas.  Su  consternación  aumentó  con   la  ruptura  de  los  padres  de  su  finado  marido,  quienes  le  dijeron  que  era  demasiado   doloroso  para  ellos  relacionarse  con  la  mujer  que  había  “matado”  a  su  hijo  y  a  sus   nietos.     Al  darse  cuenta  de  que  no  tenía  a  nadie  con  quien  acudir  por  ayuda,  Rebecca  inició   la   búsqueda   de   los   miembros   de   su   familia   perdida.   
En   medio   de   una   noche   fría   de   octubre   salió   por   la   puerta   principal   de   su   casa,   vestida   únicamente   con   camisón   y   pantuflas;   y   mientras   caminaba   cuatro   millas   de   distancia   hasta   el   centro   de   la   ciudad,   gritaba   los   nombres   de   esos   tres   “fantasmas”   y   os   buscaba   en   lugares   conocidos.   En   cierto   momento   legó   a   la   casa   del   jefe   de   policía   y   gritó   a   todo   pulmón   que   quería   que   su   esposo   e   hijos   fueran   “liberados   de   la   prisión”.   Una   patrulla   la   llevó   a   la   sala   de   emergencias   psiquiátricas.   Sin   embargo,   durante   el   proceso   de   admisión,   se   escabulló   y   se   puso   a   caminar   para   reunirse   con   los   miembros  de  su  familia,  quienes  la  llamaban.  Durante  los  tres  años  que  siguieron  a   este  trágico  episodio,  Rebecca  vivió  como  una  persona  sin  hogar,  perdiendo  todo   contacto  con  su  mundo  anterior.    
 Fuente   Halgin,  Richard,  P.  Y  Krauss,  Susan.   Psicología  de  la  anormalidad,  perspectiva   clínica  sobre  desórdenes  psicológicos.  
México,  McGraw  Hill.  4ta  edición.  Cap.   1,  2  
  Transcripción   Topete  Cruz  Cecilio     

jueves, 23 de abril de 2015

PRESENTACION



DIAGNÓSTICOS PSICOLÓGICOS

GRUPO :403024_12


ESTUDIANTES

MAYRA ALEJANDRA RUEDAS- COD: 
LICETH CAROLINA NORIEGA- COD: 
AIDA MIRIAM MAESTRE- COD: 
IBETH LEONOR OSPINO-COD:
YUSETNY MUEGUES - COD:: 1065203934



TUTORA:
 ANDREA DEL PILAR ARENAS



UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIAS UNAD
ESCUELA: CIENCIAS SOCIALES ARTES Y HUMANIDADES
PROGRAMA: PSICOLOGÍA
ABRIL DEL 2015









INTRODUCCIÓN

Los diagnósticos en psicología son parte fundamental del trabajo que realizan estos profesionales, debido a que tiene  como principal meta detectar  cualquier trastorno o patología  que pueda presentar un paciente .Es por esto que una evaluación psicológica es una evaluación efectuada por un profesional de la salud mental como puede ser un psicologo   para determinar el estado de la  de una persona. 
Dentro de los Objetivos que contempla dicha  evaluación esta: Conocer las causas y factores que intervienen en el origen, desarrollo y configuración del problema, identificar los factores de riesgo en su entorno familiar-escolar y social, conocer el desarrollo psicobiológico del niño joven o adulto, formular el juicio clínico en base a los datos obtenidos: Psicodiagnóstico,  preparar y aplicar el plan de Intervención (Tratamiento).

A partir del análisis de el caso de Rebecca Hasbrouck, los integrantes de este trabajo colaborativo, aplicaremos al máximo  todos aquellos  criterios necesarios para elaborar  una buena evaluación psicológica en búsqueda de posibles soluciones a las problemáticas presentadas por la paciente tratada.